La Deuda de San Marcos: Tecnología sin Compromiso en la Biblioteca Pedro Zulen

Para una institución del prestigio y la envergadura de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el soporte informacional y bibliográfico a toda su comunidad estudiantil debería ser un pilar modélico, casi a nivel de referente. Sin embargo, la tesis de licenciatura de María De los Angeles Terrazas García, titulada "Accesibilidad a la información de usuarios con discapacidad visual a la Biblioteca Central ‘Pedro Zulen’ de la EAP de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la UNMSM", revela una profunda desconexión entre la infraestructura disponible y el servicio ofrecido, dejando en evidencia una deuda pendiente con sus estudiantes ciegos y con baja visión. El estudio concluye que, en general, la accesibilidad a la información es "limitada", definitivamente una calificación alarmante para una biblioteca de su categoría.
El análisis de Terrazas García expone tres problemas fundamentales que definen esta deficiencia:

Servicios inaccesibles y desconocidos

Sucede que la mayoría de los estudiantes con discapacidad visual desconoce la existencia de recursos electrónicos cruciales, como las bases de datos, debido a una nula difusión por parte de la biblioteca2222. Para servicios que sí conocen, como el catálogo en línea o la colección impresa, el acceso autónomo es una quimera; los estudiantes dependen sistemáticamente del apoyo de compañeros, familiares u otras instituciones para realizar consultas o convertir materiales impresos a formatos accesibles.

Personal de atención ausente y no capacitado

Según el documento de Terrazas García la gran mayoría de los participantes del estudio afirmó no haber recibido nunca ayuda del personal de la biblioteca para movilizarse o usar los servicios. En las escasas ocasiones en que hubo una interacción, la ayuda fue descrita como apresurada, ineficiente o limitada a indicaciones básicas, lo que denota una falta de capacitación o de compromiso con el tema de discapacidad.

Infraestructura con barreras críticas

A pesar de que el ingreso principal es accesible, el desplazamiento interno es problemático. La ausencia de señalización y estándares de accesibilidad constituyen una barrera crucial pero constante que impide la orientación autónoma. Las escaleras, por poner otro caso, presentan un diseño con tabicas vacías, que representan un riesgo para los usuarios de bastón, y la existencia de un ascensor es desconocida para casi la totalidad de los entrevistados.

La paradoja más reveladora de la investigación es que la Biblioteca Central Pedro Zulen sí cuenta con tecnología especializada. La tesis registra que la institución posee un escáner lector Eye-Pal Solo y una licencia del software lector de pantalla JAWS9999. Sin embargo, esta inversión en hardware resulta inútil si se considera el impacto que todo esto ofrece en relación con el uso de los estudiantes y usuarios con discapacidad visual de la biblioteca. Los hallazgos demuestran que los estudiantes, para acceder al catálogo en línea o a otros recursos, se ven obligados a acudir a otras instituciones, como la Gran Biblioteca Pública de Lima, específicamente para usar el mismo software, la misma herramienta de tecnología que, en teoría, tienen disponible en su propia universidad.

A estas alturas podríamos señalar que el dato es contundente:
adquirir tecnología no es necesariamente sinónimo de ofrecer un servicio accesible.

El problema de fondo no es la falta de equipos, sino la ausencia de un compromiso institucional genuino con la inclusión. De poco servirá una máquina de lectura si el personal no la ofrece activamente o si los estudiantes no saben que existe.

La solución, por tanto, no radica en acumular más hardware especializado o software de sonoridad rimbombante. La Biblioteca Central Pedro Zulen debe transitar de un enfoque basado en la compra de equipos a uno fundamentado en estándares, políticas de diseño universal y, sobre todo, en la capacitación profunda y sensibilización de su personal.

En 2025 la meta no puede seguir siendo el ya gastado:
Tener una "sala para ciegos

Sino ser una biblioteca universalmente accesible donde la autonomía del estudiante con discapacidad no sea una excepción, sino la norma. Parte de este problema entre las bibliotecas peruanas ha sido abordada en el post “LA FALACIA DEL REDUCCIONISMO TECNOLÓGICO EN LA ACCESIBILIDAD PARA BIBLIOTECAS” del blog Infolector.

Más allá de la disponibilidad de rampas o espacios para sillas de ruedas,o de hardware/softwares, por sí mismos, la verdadera inclusión requiere una visión integral, especialmente cuando hablamos de bibliotecas, de lectura y discapacidades sensoriales.

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