El vehículo inteligente pone conductores ciegos al volante
Los avances tecnológicos recientes están presentando oportunidades cada vez mayores para que las personas ciegas y con discapacidad visual interactúen con el mundo de maneras que antes no eran posibles. Sin embargo, muchos actos cotidianos que damos por sentado, como conducir un automóvil, permanecen fuera del alcance. Está en camino de cambiar gracias a un desarrollo de un equipo de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Virginia, quienes diseñaron un automóvil que permite a las personas ciegas y con discapacidad visual tomar el volante y conducir.
El equipo Blind Driver Challenge del Laboratorio de Robótica y Mecanismos de Virginia Tech ha reacondicionado un buggy de cuatro ruedas que utiliza señales de audio, un mapa táctil y telémetros láser, entre otras tecnologías, para guiar a los conductores con discapacidad visual mientras controlan el vehículo.
Los modelos anteriores del vehículo Blind Driver Challenge se inclinaron más por ser totalmente autónomos (como se ve en el Desafío Urbano DARPA), por lo que el equipo de estudiantes cambió su enfoque del diseño para centrarse en dar un control total del vehículo al conductor con discapacidad visual.
Con el objetivo de presentar un conductor ciego con el mismo tipo de control detrás del volante como una persona vidente surgieron muchos desafíos. Por ejemplo, los sensores láser que escanean el entorno del vehículo necesitan transmitir grandes cantidades de información al conductor de forma rápida y precisa. Para lograr esto, el equipo utilizó varias tecnologías de interfaz no visuales. Estos incluyen un volante con contador de clics con señales de audio, un chaleco vibratorio usado por el conductor para la retroalimentación de la velocidad, comandos hablados para la dirección y un mapa táctil que utiliza aire comprimido para transmitir información sobre el terreno que rodea el vehículo.
El prototipo fue tomado recientemente para su primer giro en un curso cerrado en el campus de Virginia Tech por Wes Majerus, un especialista en tecnología de acceso con el Instituto Jernigan de la Federación Nacional de Ciegos en Baltimore.
Según Majerus, la experiencia no solo fue “liberadora” sino que también encontró que las instrucciones del automóvil eran más precisas que las de un homólogo humano.
Esto se traduce en este tipo de tecnología que posiblemente se usa para ayudar a los conductores mayores o para entrenar a otros nuevos.
Hay planes en curso para continuar desarrollando el concepto y reemplazar el vehículo con carro de basura con un automóvil totalmente eléctrico, reduciendo la vibración que puede obstaculizar el sensor láser y presentando un beneficio para el medio ambiente.
Si bien los involucrados en el proyecto son realistas sobre el largo camino por delante para el desarrollo del vehículo y el cambio de leyes que prohíben conducir a las personas ciegas, quizás Mark Riccobono del Instituto Jernigan lo describa mejor: “Las personas ciegas tienen cerebro, capacidad para tomar decisiones. Las personas ciegas quieren vivir vidas independientes. ¿Por qué no querrían conducir?
Fuente: https://bit.ly/2J1Bxpv
