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Guineano ciego y héroe de los derechos de los niños gana el World Children Prize

Manuel Rodrigues es guineano, tiene 55 años y es ciego desde los tres y venció a finales de abril el World Children Prize, atribuido por la Fundación Reina de Suecia.

“Tuve tanto sufrimiento en la vida que aprendí a ayudar a los niños que sufren lo mismo que sufrí”, subrayó Manuel Rodrigues

Manuel Rodrigues es guineano de 55 años y es ciego desde los tres y el día más emocionante de su vida fue cuando ganó a finales de abril el World Children Prize, atribuido por la Fundación Reina de Suecia.

“Fue el día más emocionante de mi vida. Me sorprendió, emocionado, fue el día más alegre de mi vida. “Sólo pensaba en la vida de nuestra organización, el reconocimiento de nuestra organización y nuestro país (Guinea-Bissau) en el mundo”, afirmó a la agencia Lusa Manuel Rodrigues, que recibió el premio al 26 de abril en Suecia.

El premio, conocido como Nobel del Niño, fue atribuido por el trabajo que Manuel Rodrigues desarrolla con los niños ciegos de Guinea-Bissau, pero también con otras personas con necesidades especiales, a través de la organización que creó hace 20 años, la Asociación Guineana de Rehabilitación y Integración de Ciegos (AGRICE).

AGRICE nació del sufrimiento y de la discriminación de una vida, pero también de la voluntad de cambiar la historia con lo que aprendemos.

“Mi historia es muy triste, cegué a los tres años, no fui a la escuela, porque no había educación en nuestro país para ciegos y sordos. “Conseguí aprender a través del esfuerzo, de los amigos y de algunos familiares y luego apliqué mi experiencia en los niños”, explicó.

“Tuve tanto sufrimiento en la vida que aprendí a ayudar a los niños que sufren lo mismo que sufrí”, subrayó Manuel Rodrigues.

Según la UNICEF, en 2010 había en Guinea-Bissau 13 mil niños con alguna discapacidad, pero la situación es “grave” porque el estigma es enorme y en muchos casos los niños son abandonados a la muerte, debido a las prácticas tradicionales, por nacer con deformaciones genéticas y consideradas hechiceras.

Es contra ese estigma que Manuel Rodrigues lucha diariamente, habiendo acogido ya a cientos de niños. Hoy, en su casa, viven 66 menores, pero el apoyo que AGRICE da llega a más de 1.000 personas con necesidades especiales, incluyendo jóvenes y ancianos.

El premio permitirá a Manuel Rodrigues sacar del cajón los “proyectos guardados desde hace mucho tiempo”, en particular la construcción de un centro de acogida y un centro de formación.

El trabajo que los niños héroe de la derecha ha tenido el apoyo de la cooperación portuguesa, que también permitió abrir la escuela del Bastón Blanco, pero se necesita mucho más.

Las prendas de vestir, bastones para ciegos, alimentos y materiales didácticos y escolares son necesarios y también, en un futuro, un hogar para acoger a las personas mayores con discapacidad.

Fuente: https://bit.ly/2I8TJjK