Invidente es una referencia para programas de inclusión del Poupatempo
Inclusión y solidaridad son focos de muchos proyectos del Gobierno del Estado de São Paulo. Uno de los mayores ejemplos en todo el territorio paulista es el Escrito Cartas, creado en 2001 con el propósito de atender a ciudadanos con dificultades en leer y escribir que desean redactar cartas, llenar formularios e incluso elaborar currículos.
El programa, dirigido a los usuarios del Poupatempo, está disponible en las unidades de Santo Amaro e Itaquera, en la capital, y de San Bernardo do Campo. Desde entonces, ya ha registrado más de 300 mil llamadas y ha ayudado a muchas personas.
Petrúcio Ramos da Silva fue uno de ellos, que perdió la visión aún pequeña. Nacido en Pernambuco y víctima de un glaucoma, el metalúrgico jubilado ya pasó a formar parte de la historia del Poupatempo.
Se mudó a São Paulo a los 20 años de edad y en 2010, con el apoyo de la esposa Arlete (también ciega) y de los hijos Simone y Vinícius, pasó a buscar semanalmente a los voluntarios del Escritura Cartas en la unidad de Itaquera para enviar mensajes a familiares y amigos del Nordeste y Río de Janeiro. “Siempre me ha gustado mucho que me corresponda con la gente”, cuenta.
La voluntaria Ruth Mora cuenta que Petrúcio siempre tiene buenas historias para contar y buenas sugerencias de libros para ser leídos. A los 63 años, la profesora jubilada cede dos horas de la semana al escribir cartas desde 2010. “Después de que me retiré, sentía falta de hacer algo para ayudar al prójimo, después de tantos años ayudando a mis alumnos”, comenta.
Olivia María de Ávila también es voluntaria del programa en Itaquera y participa de la acción desde hace cuatro años. Así como Ruth, la técnica de enfermería jubilada de 66 años se conmueve con el mensaje de los usuarios. Según ella, la iniciativa tiene un propósito mucho mayor que sólo redactar cartas.
“Algunas personas parecen que llegan más en busca de atención que realmente para escribir cartas. La gente siempre atiende lo que ellos piden, aunque sea unos minutos de conversación sobre la vida. “Eso hace bien para ellos, pero siento que hace más bien para nosotros”, explica.
Una sugerencia, un proyecto
De ahí para allá, Petrúcio tuvo un papel fundamental para continuar mejorando los servicios realizados por el Poupatempo. “Un día él nos buscó y preguntó si no sería posible crear un servicio especial de lectura para ciegos”, cuenta Zulene Chagas Rodrigues Aguirre, una de las coordinadoras del de la unidad de Itaquera.
El proyecto llegó a Marcelo Pedrosa, entonces gerente del puesto y actualmente superintendente de Nuevos Proyectos del Poupatempo, que se interesó por la idea. A partir de la sugerencia del metalúrgico, nació el Voz Amiga, un servicio de lectura de libros, cartas y documentos también para ciegos y analfabetos.
En abril de 2011, el programa recibió Mención Honorífica en el Premio Mario Covas y fue resaltado como un gran incentivo de buenas prácticas de gestión pública que mejoran la calidad de los servicios y elevan el bienestar de los ciudadanos. Hasta hoy, Petrúcio frecuenta semanalmente el programa a los jueves, en el Poupatempo Itaquera.
Sensibilidad del voluntarismo
La unidad actualmente está con una exposición de fotos del fotógrafo Tiago Queiroz del diario O Estado de São Paulo. El pasado jueves (21), Ruth y Olivia se interesó en presentarla al idealizador de la Voz Amiga.
El mismo día, el Poupatempo publicó un vídeo en sus redes sociales en el momento en que Ruth leía sobre la exposición para Petrúcio. La publicación llegó al fotógrafo que se dijo emocionado.
“¡Algo conspiró para que ese conjunto de imágenes que hice en una tarde lluviosa de enero de 2017 hiciera tanto éxito!”, Resalta Queiroz. “El hecho es que ese vídeo iluminó mi alma y se convirtió en combustible para seguir recorriendo con coraje esa carretera!”
Fuente: Portal do Goberno